Entradas

Mostrando entradas de julio, 2015

UNA PIEDRA EN EL CAMINO...ok, pero quítala de ahí /

Imagen
Esto lo leí hoy: “Estaba un día Diógenes plantado en la esquina de una calle y riendo como un loco. <¿De qué te ríes?>, le preguntó un transeúnte. <¿Ves esa pequeña piedra que hay en medio de la calle? Desde que llegué aquí esta mañana, diez personas han tropezado en ella y han maldecido, pero ninguna de ellas se ha tomado la molestia de retirarla para que no tropezaran otros>." Esta historia me recuerda aquella canción mexicana que dice: “una piedra del camino me enseñó que mi destino era rodar y rodar…” y eso es cierto, pues es posible que más de una piedra nos haya hecho rodar, pero la piedra que me hizo rodar a mí, no tiene por qué hacer rodar a otros. Allí es donde debería entrar la solidaridad humana, el deseo de ayudar a otros y hacer lo posible para que mi prójimo no cometa el mismo error o evite al máximo un potencial sufrimiento. Es triste, y aunque esta historia no lo dice, hay quienes no solo no quitan la piedra, si no después de tropezarse,

El amor de Dios. Mas fuerte que la muerte.

Imagen
Esto lo leí hoy: “El corazón de Dios suspira por sus hijos terrenales con un amor más fuerte que la muerte”.   Elena White Así de simple. Dios suspira por nosotros sus hijos. Nuestro padre amoroso suspira por nosotros de una forma tal que ni la muerte nos podrá separar de Él.   Para tratar de entender el amor de Dios, tenemos que despojarnos de la idea de amor que este mundo nos ha enseñado. Aquí hemos aprendido que para recibir amor hay que darlo primero, y puede que en cierto sentido sea cierto, pero el amor de Dios es completamente diferente. Dios no nos ama por que hayamos ganado ese derecho por algo que hicimos o dejemos de hacer, Él nos ama simplemente por Él es amor.  DIOS ES AMOR, dice la biblia. Nuestro padre celestial es amor. Su naturaleza es amor. Él nunca dejará de amarte. Nunca. Por es hoy, toma ese amor y recíbelo. Toma ese amor y pide perdón si ese es tu caso. Toma ese amor y pide la fuerza para continuar avanzando. Y recuerda que el amor de nuestro D