LA ESCUELA DE LA ESPERA



Una de las muchas lecciones que nos enseña la vida, es la que se refiere al hecho de aprender a esperar.
A algunos nos toma más tiempo que a otros aprender ciertas lecciones, y debo reconocer que me ha costado (y sigue costando) aprobar ésta.
Pero la vida me ha ido mostrando que el aprender a esperar trae consigo enseñanzas necesarias para el crecimiento y la madurez. 

Primero, la espera, está muy ligada al hecho de confiar. Quien espera está seguro que lo que debe pasar, pasará, que lo que debe llegar, llegará. De otra forma no estaría esperando y por ende dejaría de esperar. Por esa razón, quien aprende a esperar, aprende a confiar. Segundo, de alguna forma, el tener que esperar nos hace más humildes. Nos muestra que no podemos controlar todo en nuestra vida, no todo pasará cuando y como uno desea. Hay cosas que simplemente escapan a nuestras manos y deseos. Tercero, no se sí te ha pasado, pero llega un momento, en medio de la espera, cuando nuestra mente entra en una fase de meditación o reflexión. Nuestros pensamientos van hacia aspectos de nuestra vida en los cuales debido al ajetreo diario, normalmente no van. La espera nos ayuda a meditar. Por último, una de las cosas que he aprendido sobre el tener que esperar, es que ésta, no necesariamente tiene que ser una pérdida de tiempo. Te puedes hacer acompañar de un buen libro, una buena charla, o también adelantar algo de tu trabajo. De hecho, este artículo, lo estoy escribiendo mientras espero que despegue mi vuelo, que por motivos de mal clima, aún no lo ha hecho.

En un mundo tan lleno de variables y aspectos que no podemos controlar, es seguro que mas temprano que tarde nos tengamos que enfrentar a un inevitable tiempo de espera.
Y cuando eso llegue, dispongámonos como buenos alumnos, a aprender la lección que viene añadida.
Estas lecciones no aplican sólo a esas esperas en aeropuertos, bancos o carreteras, también aplican a la vida entera, aplican a planes grandes y pequeños, aplican a sueños aún por realizar y aplica a oraciones que esperamos sean pronto respondidas. Quien espera en Dios, jamás será defraudado.


Y habiendo esperado con paciencia, alcanzó la promesa.
Hebreos 6:15




Comentarios

Entradas populares de este blog

UN MINUTO EN EL RELOJ DE DIOS

UNA MENTE CEÑIDA

A DIOS LE ENCANTA DAR SORPRESAS!!