A DIOS LE ENCANTA DAR SORPRESAS!!


No puedo decir que a todos, pero si creo que a la gran mayoría de nosotros nos gusta recibir sorpresas, y sin duda tenemos en la lista de nuestros recuerdos especiales algún momento en el cual fuimos gratamente sorprendidos.
Es bueno hacer notar que no cualquier persona se dedicará a prepararnos y regalarnos una sorpresa, ya que se necesitan ciertos elementos que considero básicos para que exista alguien que de verdad nos quiera y pueda sorprender. 

La persona que te quiera sorprender debe tener por lo menos estas tres características:
  1. Debe amarte:  Entendiendo que el amor puede existir en la familia, amistades, iglesia o trabajo y  que por lo tanto puede tener diferentes facetas, éste es un elemento  vital. Quien ama, desea el bien del ser amado y busca demostrarlo de mil maneras y esta es una de ellas, dar sorpresas! 
  2. Debe conocerte bien: Es importante conocer a quien se quiere sorprender, sus gustos y necesidades y en la medida que se conoce a la persona, la sorpresa tendrá mejor y mayor impacto. 
  3. Te quiere ver feliz:  Creo que este es fin último de toda sorpresa, dar un momento de alegría a alguien especial.  Sacar una sonrisa, traer dicha y paz, aunque sea por un instante a esa persona que se ama y se quiere. Esta es  la principal motivación para querer sorprender a alguien.
Por otro lado, según los psicólogos, las sorpresas, cumplen varias funciones en la mente y conducta de aquellos que las reciben, por ejemplo:
  • la sorpresa conlleva una respuesta emocional y conductual que trae como consecuencia que la mente bloquee otras actividades que se estén realizando y se enfoque en el momento que se esta viviendo.  
  • otra función que existe, es la social, pues el dar y recibir sorpresas fortalece los lazos afectivos entre los involucrados. 
  • por último, está la función motivacional, la cual  se da como respuesta afectiva por la sorpresa recibida y trae como resultado un incremento y mejoras en el funcionamiento físico y funcional.

A que esposa, hijo, familiar o amigo no le gusta recibir un momento de felicidad que rompa con la rutina del día y dibuje una sonrisa en su rostro? Son momentos únicos que quedarán grabados por siempre en los corazones de los protagonistas.

Dios me ha sorprendido en muchísimas ocasiones, es más, casi a diario lo hace y me da sorpresas  que sabe necesito y que alegran mis días.

A Él le gusta darnos sorpresas porque nos ama, nos conoce y nos quiere ver sonreír. Así es nuestro Dios!

Tu amigo, Daniel Cabezas C.

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