MIDIENDO LA GRACIA

¿Puede el hombre comprar su perdón? ¿puede el ser humano alcanzar por méritos propios la salvación? ¿puede el esfuerzo y conocimiento del hombre otorgar la paz verdadera?

Cuando alguien pregunta, que tanto ha hecho Dios en nuestras vidas, hay por lo menos dos formas de responder.

Una de ellas es hacer una lista de todos aquellos logros obtenidos, tales como: títulos académicos, cargos laborales, bienes materiales, viajes realizados, personajes conocidos, becas recibidas, etc. y si, se puede decir que es una respuesta absolutamente válida, pero hay otra manera de responder la misma pregunta y es, no tanto hablar de la escalera que hemos “subido” y los “pisos” que hemos escalado en la vida, sino más bien reflexionar sobre el “sótano” espiritual del cual fuimos rescatados y levantados por la gracia y poder de Dios.

Personalmente me quedo con la segunda respuesta, y te explico por qué.

1.  LOGROS HUMANOS

La lista de la primera respuesta mencionada, son cosas buenas, y claro que pueden ser dadas por Dios, pero lo cierto es que hay muchísimas personas han logrado eso y más, y jamás han creído en un Creador y sus vidas están muy lejos del ideal que nuestro padre tiene para sus hijos. Son cosas y logros que pudieran obtenerse con esfuerzo, trabajo y perseverancia.

2.  LOGRO DIVINO

Si bien hay metas que se pueden obtener con esfuerzo y trabajo, hay otras que sólo las puede dar Dios. ¿Puede el hombre comprar su perdón? ¿puede el ser humano alcanzar por méritos propios la salvación? ¿puede el esfuerzo y conocimiento del hombre otorgar la paz verdadera? Son preguntas que nos ayudan a poner en perspectiva lo más valioso que podemos llegar a poseer.

3.  LO VEO EN LA BIBLIA

En una ocasión el apóstol Pablo enumeró todos sus logros obtenidos, cada uno de sus méritos y puntos a favor, pero una vez concluye su honorable lista menciona que todo eso es basura si no tiene a Cristo con él, y con esto, claramente vemos lo que para el apóstol era verdaderamente importante. Lee la carta de Pablo a los Filipenses y podrás comprobarlo con tus propios ojos.

4.  MANTENIENDO EL ENFOQUE

Si comenzamos a mirar solo los pisos que hemos escalado es posible que olvidemos de donde fuimos rescatados. Esto lo podemos comprobar leyendo los diez mandamientos en Deuteronomio capítulo cinco, donde notaremos que, en el cuarto, el que se refiere al día sábado se añade otra razón para observarlo, la cual es que el pueblo recordara que en el pasado habían sido rescatados de Egipto por el brazo poderoso de Dios, y es que, con el tiempo transcurrido y el camino andado, ellos se habían olvidado que alguna vez habían sido un pueblo esclavizado.

5.  VIDA ETERNA

   Cuando nos encontremos en el cielo, alabaremos a Dios por toda la eternidad, y lo haremos no por las cosas que logramos aquí  en la tierra, sino por todo lo que Él hizo para darnos la salvación.

      CONCLUYENDO

   Si, Dios es bueno, y nos da muchas bendiciones por la cuales debemos agradecer cada día, pero de todas ellas, la más valiosa es que en algún momento del pasado nos sacó del sótano, nos liberó de Egipto, nos dio una esperanza a la cual aferrarnos.

Y ahora yo te pregunto, ¿Qué tanto ha hecho Dios en tu vida?

Dios te bendiga, tu amigo Daniel.