EL PELIGRO DE LA MALA MEMORIA
Creo que uno de los problemas más
serios que tenemos los seres humanos es la mala memoria.
Existen métodos y técnicas que
nos enseñan supuestamente a mejorarla, incluso te venden pastillas y medicinas
para remediarla, y todo eso está bien, pero la realidad es que todos nosotros de una u
otra forma diariamente nos lanzamos en una lucha personal en contra del olvido,
algunos mas y otros menos.
En ocasiones podemos olvidar
donde dejamos las llaves del vehículo o comprar cierto producto en el mercado, o
quizás asuntos más importantes como tomar la medicina diaria o ir a la cita
pautada con alguien especial, o peor aún olvidar tu aniversario de bodas.
En definitiva, si nos
descuidamos la mala memoria nos puede
jugar momentos muy duros y difíciles, por lo que tenemos que entender que hay
cosas que sencillamente olvidar no podemos.
Podría hacer ahora una lista de
todo aquello que no podemos darnos el lujo de olvidar, y seguramente ésta no
sería corta, y aunque no haré la mencionada lista si te diré lo que colocaría
en primer lugar. Lo escribiré en negritas y mayúsculas
para que te quede bien claro.
JAMÁS OLVIDES QUE A DIOS LE PREOCUPA NUESTRO BIENESTAR MAS QUE A
NOSOTROS MISMOS.
Hablo por mí al reconocer que han
sido incontables las oraciones que he elevado al cielo pidiendo, rogando y
suplicando que el cielo me cuide a mí y a los míos, como si mi bienestar no le
importara a Dios y tuviera que convencerlo con mis súplicas y ruegos.
Aclarando para aquellos que
tienen la costumbre de entender lo que no es, no estoy diciendo que no debemos
orar pidiendo por ayuda y bendiciones. Lo que me interesa enfatizar es el hecho de que podamos comprender cuán grande y amplio es el amor de Dios por
nosotros. Él nos quiere ver felices, Él
desea vernos plenos y llenos de un espíritu de gozo contagiante.
A continuación te presento tres (entre
muchas otras) muestras de su preocupación permanente por nosotros:
- Basta mirar hacia atrás para ver que jamás nos ha fallado. El pasado confirma quien ha sido Dios en nuestra vida.
- Nunca se nos ha dicho que como hijos de Dios no tendremos problemas. Lo que si se nos ha dicho es que cuando lleguen las dificultades podemos refugiarnos en Su paz y así poder superar la tormenta. La paz de Dios es insuperable e inigualable.
- Dios nos prometió (y Él no miente) que pronto viviremos en un lugar eterno y maravilloso. De hecho, en este mismo instante, mientras lees estas palabras, Él está preparando tu morada celestial.
Amigo y amiga, no creas que si hoy tu camino está oscuro Dios no está contigo, Él te lleva tomado de Su
mano rumbo a mejores tiempos y mejores lugares, Él quiere hacerlo, sabe cómo
hacerlo y puede hacerlo!
Dios está a tu lado, no pienses lo contrario y no te dejes llevar
por ideas erradas acerca de nuestro Padre Celestial.
ÉL se preocupa por ti y desea que
te vaya bien. Debes estar atento a Su
voz y seguir Sus pasos.
Dios te siga bendiciendo.
Tu amigo, Daniel Cabezas
Maravilloso tema... Gracias por compartir mi amigo. Bendiciones.
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