SI DE ALGO VITAL SE TRATA...
“La oración es el aliento del alma, el canal de todas las bendiciones.”
Elena White, The Review and Herald, 30-10-1900
Cuándo fue la ultima vez que usaste la palabra necesito en una frase?
Y cuál fue el objeto de esa necesidad?
Frases como: necesito beber agua, necesito descansar, necesito comer, necesito ver a tal persona, etc., son comunes y válidas en nuestro día a día, es más, estar consciente de nuestras necesidades, expresarlas y hacer lo posible por suplirlas son una muestra de madurez y crecimiento.
En cierta pagina web, encontré la siguiente explicación de lo que es una necesidad:
“es un componente básico del ser humano que afecta su comportamiento, porque siente la falta de algo para poder sobrevivir o sencillamente para estar mejor.”
La necesidad es un componente básico en la vida del ser humano; nada mas cierto cuando pensamos en la alimentación, la salud, descanso y muchos otros elementos sin los cuales la vida sencillamente dejaría de ser.
Las necesidades afectan nuestro comportamiento, pues gran parte de nuestras acciones y decisiones las llevamos a cabo para suplir aquellas cosas que nos hacen falta.
“Necesitamos los que necesitamos” por que sin ello no podemos sobrevivir o lo necesitamos para estar mejor.
En resumen: todos tenemos necesidades que tenemos que suplir, pues si no logramos hacerlo nuestra vida pudiera estar en peligro. Estamos claros hasta aquí?
Ahora, te hago otra pregunta: cuando fue la última vez sentiste lanecesidad de orar?
Cuando fue ese momento que te diste cuenta que si no orabas sentías que no podías continuar?
Cuando fue ese instante que al arrodillarte llego a ti esa paz y seguridad que daban nuevamente dirección y rumbo a tu vida?
Es para ti la necesidad de orar algo tan imperioso que es capaz de modificar tu comportamiento, acciones y decisiones?
No podemos aguantar mas que unos pocos días sin beber agua o alimentarnos, el no descansar apropiadamente recorta nuestra expectativa de vida considerablemente, el no compartir con las personas que amamos puede amargarnos y entristecernos, pero… que nos sucede cuando tenemos tiempo sin dedicarnos a orar y a hablar con Dios?
Lo cierto es que comunicarnos con Dios debería ser una necesidad diaria, debemos estar convencidos que si no lo hacemos, nuestra vida espiritual corre serio peligro.
Así como nuestro cuerpo “avisa” cuando hay sed, hambre, cansancio, dolor, etc., así mismo debería “avisarnos” cuando hay poca o nada oración.
Algo es necesario cuando es así y no puede ser de otra manera.
Debemos orar, tenemos que orar, para un cristiano esto es así, no puede ser de otra manera.
Dios te bendiga,
Tu amigo, Daniel Cabezas C.
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